Sendero

Veo como lentamente te deslizas. Tu cuerpo es empujado por la fuerza de gravedad entre espirales fríos.
Lentamente dejas tu huella y mi mirada, prueba a imaginar cual será tu final. Prisionera del elemento en que te encuentras. Sin prisa cambias forma, te detienes un momento. Mi imaginación cree ver tus ojos que buscan los míos.
El reflejo de la luz en tus curvas me llevan hacia lugares desconocidos. Me dejo llevar y casi me parece que has dibujado una sonrisa en el cristal que nos separa.
Nuestro encuentro es único y tu eres única ...
Pequeña gota de lluvia.

Semana.

Lunes con olor a martes, quedando atravesado como un miércoles. Sin luna llena del jueves siento nostalgia de una tarde de viernes. Esperando que se haga sábado para humedecer cuerpos con música y caer rendido el domingo.

Otros duermen.

La noche nos rompe en dos. Nos saca por la ventana, nos arrastra por las calles y en pedazos se te escapa.
La noche se cae sola, nos grita , sonríe , habla.
La noche se vuelve joven, tacones, luces, un salto.
La miran desde las puertas, entre calles y un palacio.
Caminar seguro y goce, caminar de sombras, hablo...
La noche se vuelve fuego entre aquelarres y encanto.
Empuja su puerta con calma y te encierra entre sus danzas. Abre las piernas la noche, se vuelve fuego, te envuelve, entre sus besos de llamas.
La noche te observa oscura desde la cúpula alta. La noche abandona algunos, a nosotros , nos reclama.
Te va dejando sin fuerzas, castigado allá en su cama. Lecho de madera ardiente y caricias añoradas .
La noche se burla de otros, los inciertos y sin alma.
Mi noche se evoluciona, mi noche es tu madrugada.

Opresión .

Una gota de sudor se desliza desde el codo, lentamente , dejando una huella húmeda que llega hasta la empuñadura metálica . Casi se puede escuchar cuando acaricia el frío metal hambriento de cuerpos vivos . La mirada recorre el horizonte lleno de siluetas , algunas que casi no respiran, otras que rezan sus paganas plegarias de lanzar sus almas con honor hacia el desconocido umbral.
La aurora , cual señal silenciosa , hace que los músculos despierten del letargo nocturno . Aglomeración de seres, que se mueven como uno, toman su puesto y avanzan hacia un día más o hacia un reencuentro con sus ancestros.
Las flechas alzan su trayectoria aérea y nublan el cielo, cual espectáculo de enjambre con sus aguijones mortales, listos para su cometido. Quejidos, imprecaciones, palabras sin sentidos quedan al final del vuelo mortal .
Momento de lanzas y espadas, fragor infinito, choque de mareas. La primera embestida alza el polvo que busca cobijo entre heridas y bocas abiertas. Veteranos y jóvenes en la misma línea, separados por estocadas, tajos, mandobles que forman una sinfonía que se puede escuchar a millas de distancia.
La gota besa el principio de la empuñadura y pasa al filo... Espada levantada sobre todos, cual castigo divino cercena miembros y destruye familias, llenando Caronte de pasajeros incrédulos ante la fatal suerte.
Un grito se siente brotar de el mismo centro : LIBERTAD!
Como un mana para los guerreros, estos apelan a sus últimas fuerzas... Resplandor de relámpago es lo último que ven aquellos que extraen sus armas de la carne de los caídos. El tiempo se detiene abriendo paso a una fina lluvia que purifica y lava todo aquello que encuentra a su paso. La partitura termina sin ser escrita y todos miran hacia la colina que sin poder moverse ha quedado de testigo. Sobre ella la diosa Iris dibuja su arco y alguien sonríe con la vista perdida entre cuerpos sin vida.

"Por el mar de las Antillas.."

La llave del Golfo, descubierta en 1492. Escenario de naturaleza verde, aguas cristalinas acariciadas en su lado sur por el mar Caribe.
"Caribes" que llegaban, cual depredadores en embarcaciones rudimentales y saqueaban los pacíficos aborígenes habitantes de sus costas. Costas que fueron testigos de encuentro de cultura hecha de pólvora, espada y dolor.
Dolor en las bodegas de las naves que entraban día y noche en sus puertos, cargadas de adoradores paganos, pieles negras, brazos fuertes. Convertidos en espaldas dobladas entre tabaco y cañas importadas desde la tierra de los maharajas.
Aromas de bebidas de bucaneros, se hacen dueños de la noche y de los hijos de la madre patria.
La Isla abre sus piernas y se deja poseer por criollos que pierden el acento, deja que su desnudez sea vista por ojos rasgados y soñadores de dragones. Baila al compás del tambor y la guitarra, mezcla rumba con vestidos franceses.
Ella dará a luz, de sus entrañas salen ritmos, rebeldes, pies desnudos y sin deseos de una jaula.
Cimarrones modernos, barbas largas que no quieren ser títeres de imitadores del rey Midas, se reunen y rompen el yugo. Igualdad anhelada, sueños que se vuelven realidades, realidades que se vuelven sueños, sueños que cayeron en el olvido de unos papeles sombríos.


La Isla ha cerrado sus piernas, cruzada de brazos espera.
La Isla ríe en la lluvia y en voz baja canta y sueña.
La Isla es ahora una jaula, de ella misma prisionera.

Luces

Bullicio, cuerpos vibrantes, tambaleantes, semi vestidos... Caminan entre los resplandores sin vida propia, reflejos de aquello que quisieran ser. Me mezclo entre ellos sin ser parte de los mismos.
Música. Sin partitura ni instrumentos .. Salgo y me acoge la niebla de autos que pasea sobre los techos.
Un cartel apagado me saluda:
"Bie ven do a l ci da "
Confusiones de otros.
Residuos de una mezcla de química destilada, un poco de algo que se queme en mis pulmones... Es lo único que acepto como compañía.
Ritmo lento sobre una superficie de olas.
El mañana es el hoy de ayer y diálogos incomprensibles.

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Va y toca a la puerta con gélidas manos y sonrisa perenne...Llega sin invitación y se sienta a contarte tus mejores momentos

El Ciclo de la Vida, de vez en cuando recuerda cuan frágiles somos.
Así que no nos queda más que respirar, sonreír, canalizar dolor a través de los ojos y seguir respirando .