domingo, 4 de agosto de 2013

Respuesta.

 La pregunta que sube espontánea a tu boca y se queda sobre la punta de tu lengua. Tu lengua que busca la mía entre mis labios y me deja sediento. Mi respuesta se mueve escuchando lo que tus manos escriben entre la tela que separa este envoltorio de piel excitado.
 Pregunta que no deberías hacer ya que mis dedos dicen la respuesta antes de que tus cuerdas vocales vibren.