martes, 11 de junio de 2013

Suben...

 Suben lágrimas a ojos equivocados mientras un cuerpo desierto se queda en medio de la nada. 
 Caminan hacia la luz sombras opacas en medio del aliento árido. Su sola compañía son gritos mudos que se retuercen entre dientes que mastican hambre de abrazos.
 Pasa de todo entre aquellos que visten cicatrices ajenas.
 Mientras la madrugada ayuda a empujar a alguien en el andén vacío.