domingo, 18 de diciembre de 2011

Obstáculo

Construí una pequeña casa junto al mar, pero salí navegando por el aire rompiendo una frontera. En mi viaje fui encontrando seres, agobiados por el peso de mentiras(las propias), criaturas iguales: mismos sueños fingidos, ocultos por el afán de una sabiduría obtusa. Quedaban atrapados en historias irreales y aburridas de realidades y mundos paralelos.
Llegué a un palacio de mas de 300 años que abría sus puertas para mi, y no entendí, hasta pasado un tiempo, que yo era un simple prisionero de deseos de otros. Construí entonces un palacio dentro otro, sin ventanas, ni puertas al exterior. Una sola entrada y una sola salida.
Los muros se alzaron de la noche a la mañana, basto un movimiento de mis ojos y la luz fue dejando solo sombras a su paso. Con el polvo de mi calzado creé un desierto sin oasis que impidiera a ningún viajero llegar a mi morada. Lancé palabras de despedida que se volvieron semillas llevadas por el viento a la línea de confín.
Semillas que fueron regadas y bañadas por gotas de sudor hasta volverse árboles, creando una selva que rodeaba mi desierto.
Mis muros crecieron impenetrables, cubriendo habitaciones llenas de recuerdos y puertas que formaban laberintos de pensamientos.
Solo una débil luz iluminaba el centro de este hogar y bajo esta esculpieron mis manos una lira, incrustada en la roca, solo de tres cuerdas. Con su toque esta abriría la ultima puerta y dentro de esta sobre un lecho dejé dormir mi corazón.
Mandé mi cuerpo a proseguir el viaje, cancelé mis huellas, mis sentidos, mis deseos... Mientras mi alma se deleitaba creando otros caminos paralelos, parte de mi ser se fue perdiendo.

1 comentario:

  1. Felicitaciones...con este poema me has regalado mucha inspiracion y me ha tocado el alma y el corazon. Como siempre te digo tienes muchisimo talento y por favor nunca dejes de escribir. Aqui tienes un fan que lo disfruta mucho. xxx000

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