.."Nos encontramos una tarde de sed y soledad en el barrio viejo de la ciudad,cerca del muelle antiguo. Entre fantasmas hispànicos y gritos de marineros. Besos con sabor de ron y poemas afilados como las cuerdas del trovador que cantaba gestas de heroes olvidados.
Piernas cubiertas de lienzo y ojos color de noche, muchos hubìeran dado parte de su alma por tocar aquellas curvas hechas una madre sirena. No sabìa si era mas peligroso , besar aquellos labios o probar a navegar entre aguas infestadas de monstruos marinos.
Como no ceder a un relàmpago de miradas , si ella era el Cerbero del infierno, entonces valìa la pena atravesar su vientre y vivir para siempre entre pecados escondidos.
No intercambiamos ni siquiera una palabra, el trovador cambiò las notas heròicas por lamentos de guitarra herida. Las sombras se fueron volviendo densas mientras el sol se escondìa entre aguas tranquilas. Una salva anunciaba las 9 horas despuès del mediodìa.
El tiempo nos seguìa mientras las calles desiertas nos guiaron hasta mi morada nocturna.
No se quièn rompiò el silencio de la habitaciòn dormida: si ella con sus gemidos o yo con ...."
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